La propina, ese costo adicional a los impuestos que muchas personas esperan que les demos cuando nos ofrecen un servicio.
Como clientes, dar propinas (si no lo tenemos en cuenta) nos descuadra el presupuesto y nos infla los costos.
Aquí te presentamos una guía de supervivencia en este polémico tema.
Idealmente la propina no debería ser una obligación, sino una forma de agradecer a quien nos ha prestado un buen servicio…
Dar propina no es obligatorio, y la ley no te lo exige.
Pero los tiempos han cambiado y las leyes (y los impuestos) han seguido, y en Canadá en algunos casos (aunque la ley NO nos obliga como usuarios) es necesario dar propina para no afectar el salario neto de la persona que nos atiende.
En el restaurante, en el bar, tomándote un café, recibiendo la comida que pediste a domicilio, cortándote el pelo, en un hotel, al utilizar un taxi, etc.
Para ayudarte a descifrar y a mejor saber cuánto darle de propina y a quién, hemos realizado la siguiente infografía con la información general que debes conocer para las actividades más comunes de la semana.
También es bueno saber que si ante un servicio excepcional deseas dar más propina de la normalmente sugerida, estás en todo tu derecho. Utiliza la siguiente gráfica como una base.
De esta forma podrás planificar mejor tus finanzas personales, y de paso no quedar mal en algún lugar.
Espero que esta nota te haya gustado y te sea de mucha utilidad.
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¡Muchas gracias por leerme y nos vemos en la próxima entrada!
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