¿En qué se relacionan un trabajo básico haciendo aseo en un centro comercial, y un empleo profesional como técnico mecánico industrial?
Esa fue la pregunta que Jairo se hizo cuando comenzó a trabajar, pues temía que su primer empleo en Canadá no fuera a valer como experiencia. Los ahorros que había traído de su país al inmigrar se le habían acabado, y necesitaba ese trabajo (o cualquier otro) para sobrevivir dignamente.
Su vida era bastante ocupada, y fue una época dura. Trabajaba de día y en las noches tomaba cursos de francés.
Mientras laboraba, Jairo soñaba con algún día hacer suficientes ahorros para retomar su rumbo y realizar sus planes, lo que lo había motivado para inmigrar a Canadá.
Los meses pasaron y con un mejor idioma, más los ahorros que se pudo hacer, Jairo comenzó a buscar empleo en su área: la mecánica.
De plano, se encuentra con su primer “muro” en la búsqueda de empleo: la gente dice que los empleadores quieren ver experiencia canadiense.
Nuestro amigo tiene varios años de experiencia en su país de origen, toda en su área profesional. Pero para la parte canadiense, él no sabe si poner o no en su CV (currículo) la experiencia de hacer aseos, siente que es muy diferente al empleo que desea…
¿Y tú qué harías? ¿la escribirías en tu currículo (hoja de vida)?
En este punto deberíamos mirar qué destrezas se pueden transferir.
Las habilidades transferibles
Tus “habilidades transferibles” son las destrezas o experiencias generales que tienes, ellas te permiten ser flexible y adaptable. Tú puedes usar estas mismas habilidades en diversos tipos de empleo.
Cuando le das a conocer a los empleadores en tu CV y en tu entrevista estas habilidades, y si sobre todo les das ejemplos acerca de cómo las has usado, estarás demostrando que eres una persona adaptable y que podrías aportar al crecimiento de la empresa.
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¿Y es que puedo transferir las habilidades de hacer aseo a un puesto como mecánico industrial?
Hay algo que muchas personas no toman en cuenta, y es que a pesar de que hayamos trabajado en oficios que no sean nuestro ideal, ellos también aportarán en el desarrollo de habilidades, destrezas, cualidades o conocimientos que serán útiles al momento de postular a nuestro primer “empleo de verdad”.
Tal vez seas de las personas que al leer eso, te estarías preguntando:
- ¿y en qué me enriqueció esa experiencia de (hacer aseo, trabajar en un restaurante, etc.)?
- ¿yo qué cosas puedo resaltar de esa experiencia para ofrecer como un “plus” a quien me vaya a contratar en mi nuevo empleo?
Por esta razón es importante que te prepares con anticipación antes de enviar las solicitudes de empleo, y te hagas una lista (ojalá que no sea una lista mental) con lo que tus experiencias te han aportado.
Hay muchos tipos de habilidades transferibles
Veamos pues cuáles son las habilidades que podríamos destacar, las que hemos aprendido en nuestros antiguos empleos.
La universidad de Victoria, en British Columbia ha realizado un listado (en inglés) con 10 grupos de destrezas que podrían ser del interés de los futuros empleadores:
- Analíticas y resolución de problemas
- Flexibilidad y versatilidad
- Relaciones interpersonales
- Comunicación oral y escrita
- Entusiasmo y motivación
- Organización y planificación
- Manejo del tiempo
- Cualidades de liderazgo
- Proactividad (que inicia las cosas sin que le tengan que decir)
- Trabajo en equipo
Con este listado, imagino que ya estás pensando en diversas habilidades que tienes, y tal vez no habías pensado que podrías destacar.
¿Quieres algo más específico?
Aquí tienes un ejemplo con algunas de las habilidades que tal vez desarrollaste en tu trabajo de supervivencia:
• Organización
No solo organizar los implementos o el ambiente de trabajo, también hablamos de organizar o gestionar tu tiempo para poder trabajar en cierto horario, mientras estudiabas otra parte del día.
• Relaciones humanas
No vamos a negarlo, desde que uno trabaje con otra gente se tiene que relacionar, gústele o no. Y seguramente tus habilidades desarrollando empatía, apoyando a los otros y trabajando en equipo están al orden del día.
• Capacidad de adaptación
Tal vez las condiciones o el ritmo del trabajo cambiaban, o también las diferentes personas y sus formas de trabajar. Y ni qué hablar de los imprevistos, que es lo que más pasa. Si te lograste adaptar con éxito, tienes experiencia en adaptación. ¡Y eso NO lo dudo! Todo hispanohablante que se respete ha tenido que hacerlo en su país.
• Liderazgo
Seguramente en tu empleo diste ideas y te hicieron caso, o eras quien coordinaba algunas tareas, o el que le daba la inducción a los nuevos.
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¿Entonces cómo identificar tus habilidades transferibles?
Comienza por recordar qué has aprendido de las actividades que has desarrollado, tales como trabajando en un restaurante de comidas rápidas (servicio al cliente, organización), vendiendo en un almacén (manejo de caja, responsabilidad), o realizando actividades recreativas (disciplina, gestión del tiempo) o deportivas (espíritu de equipo, perseverancia).
En los voluntariados o en otras actividades sociales también tienes otro montón de cosas que sacar, tales como las relaciones humanas, la planificación (si has organizado eventos), la logística de distribución, o el manejo de bodega, entre otras.
Para los que realizan un cambio de carrera en su vida
Sucede lo mismo, lo que necesitarás demostrar es que lo que has aprendido de tu vida en tu otra profesión, se puede aplicar en la nueva.
Entonces, si postulas a un oficio totalmente diferente a tu oficio anterior, tu CV (currículo) debería mostrar de primero un inventario descriptivo con tus habilidades que estén relacionadas con el cargo al que postulas y los logros obtenidos con ellas. Luego, podrás poner los estudios y futuros empleos.
Lo importante en este tema es demostrar cómo tu experiencia estará acorde con lo que los empleadores están buscando.
Para cerrar, aquí te comparto un pequeño artículo que escribió la Université Laval al respecto (en francés).
Espero que este artículo te haya picado la curiosidad y que te motives a realizar un inventario actualizado de tus habilidades, incluso si ya tienes un empleo profesional. ¡Nunca está de más conocerse mejor!
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Muchas gracias por leerme, ¡nos vemos en la próxima!
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