Ser un inmigrante exitoso en Canadá no es algo de suerte, en esto lo importante es prepararte bien y saber qué hacer para cumplir tus sueños.
Comenzaste o vas a comenzar el proceso de inmigración como trabajador calificado en Canadá, y en este momento te preparas para emigrar. Aparte de todas esas etapas administrativas que toca pasar, y los costos a asumir, también debes prepararte en un eje fundamental de la vida que esperas: encontrar empleo, lo que será tu sustento.
Todos lo sabemos, la parte laboral no es la única dimensión del tema migratorio, también lo están por ejemplo los hijos, la pareja, la diversión, etc. Todas son dimensiones que debes evaluar y sopesar.
Dicho esto, y solo para efectos de esta entrada, permíteme que nos centremos casi que exclusivamente en la parte laboral.
A continuación, te presento:
15 estrategias que te ayudarán a lograr una inmigración exitosa
1. Tu perfil es la clave
¿Estás en el proceso de decidirte a qué ciudad (o región) irte a vivir? Al escoger tu lugar de destino, deberías pensar según tu perfil, es decir, tus talentos y competencias profesionales. Deberías darle preferencia a los lugares en donde estos sean más buscados. ¿Por qué? Porque eso facilitará que encuentres trabajo en tu área de estudios.
Por ejemplo, un mecánico industrial podría tener más oportunidades de empleo en una ciudad que tiene muchas empresas del gremio, que en una en donde la informática es el fuerte y no hay casi fábricas.
Importante: Ten siempre claro si tu profesión es regulada o no, y en caso de serlo, conoce qué pasos debes cumplir para hacerla valer en la provincia de tu elección.
Y aquí viene una pausa de realismo, algo bien importante a tener en cuenta:
Tal vez necesites entrar a estudiar algo en este país para poder conseguir trabajo profesional. No estoy hablando de los cursos de idiomas.
Aquí puedes ver parte del porqué.
No voy a profundizar mucho en este artículo, y quiero darle toda la extensión para otra oportunidad, pero en resumen te podría decir que muchos optan por realizar un estudio técnico corto, que les permita salir al ruedo laboral rápidamente y así comenzar a tener experiencia canadiense. Otro tanto opta por estudiar una maestría, y otro tanto opta por estudiar para presentar los exámenes de su orden profesional.
Y en el caso de que necesites trabajar sin haber estudiado aquí, mira tu situación actual y comienza a explorar qué alternativas profesionales y laborales podrías tomar.
2. Explora los sitios web de búsqueda de empleo
Profundicemos más acerca del lugar adónde irte a vivir.
Para realizar tu exploración virtual, comienza visitando un portal de empleos (aquí te ofrezco uno). En ese portal no realices la búsqueda por ciudad ni por provincia, déjalo genérico para todo el país y en la casilla de cargo ponle el nombre de la profesión, área o puesto que deseas.
De esa manera podrás observar qué regiones y ciudades ofrecen más y mejores puestos para tu empleo objetivo.
Ahora continuemos con la pausa de realismo:
Tal vez sepas que la gran mayoría de quienes ya hemos inmigrado, antes de obtener el puesto que deseábamos, hemos tenido que pasar por trabajos de supervivencia, o de un nivel más bajo que nuestro nivel profesional, mientras mejorábamos nuestro nivel de idiomas, estudiábamos para los exámenes de nuestra agremiación profesional, nos adaptábamos, etc.
Pensando en lo anterior, para tu primera vez en este país, tal vez deberías preferir escoger un lugar que te ofrezca un balance entre todo esto: las ofertas de empleo calificadas, las ofertas de empleo no tan calificadas y los sitios de estudio para lograr hacer valer tus credenciales extranjeras en este país.
3. Utiliza las redes sociales de empleo
Hablo sobre todo de LinkedIn. A estas alturas de la vida no sobra decir que deberías tener un perfil profesional ahí (¡escrito en el idioma de la provincia a la que le apuntas!). Aprovecha esta red para hacer búsquedas, tal como lo hiciste en los buscadores web de empleo.
4. Realiza un viaje de exploración, si te es posible
Si bien no todo el mundo lo puede hacer, porque es una carga económica alta, un viaje exploratorio a la región de tu interés te podría ayudar a conocer de primera mano si de verdad te gustaría vivir allá.
Eso sí, ten en cuenta que debes irte en un modo no muy de turista, sino de análisis crítico, porque si todo lo vieras con ojos de turista, podrías correr el riesgo de dejarte deslumbrar por muchas cosas, todo te parecería bonito y maravilloso, y entonces esta experiencia no te habría servido de mucho.
5. No olvides el seguro de salud
Si vas a visitar Canadá por un corto periodo sin quedarte a residir, o si llegas por primera vez como inmigrante, recuerda que es súper importante procurarte un seguro de salud para viajero.
¿Por qué? Porque si te llegase a pasar cualquier problema de salud o accidente, la factura médica vendría demasiado alta, y es complicado pagarla. Es ahí cuando el seguro se muestra útil.
Supongamos que entraste con tu visa de residente permanente. El sistema gratuito de salud provincial te comenzará a cubrir luego de haber vivido en la provincia por tres meses, por lo que tu seguro privado te deberá cubrir los primeros tres meses de carencia.
6. El idioma, el idioma, ¡el idioma!
No es chiste, hay gente que a pesar de haber pasado exámenes básicos de lengua, llega a Canadá sin hablar ni pizca del idioma de aquí, y luego se quejan porque no consiguen un buen trabajo y se sienten demasiado solos.
Para ilustrar la idea, te propongo un ejercicio imaginario, tomando como referencia tu país de origen:
¿Te imaginas a una persona de Vietnam, que llegue a tu país hablando vietnamita (y no español, y ni siquiera inglés), y que esté buscando trabajo como contador público?
Creo que ya te imaginas lo que sufriría este pobre inmigrante para salir adelante…
(Si quieres aprender o mejorar un idioma, no importa tu nivel, aquí te tengo unas claves que funcionan)
7. Riega el cuento
Si ya deseas que toda tu familia y conocidos cercanos sepan que te vas para Canadá, entonces comienza a comunicar tu decisión. Pasa la voz para que te ayuden a encontrar alguien que te pudiera recibir, dar orientaciones o servir de contacto en tu nuevo país.
También podrías publicar un estado en una red social, o poner un mensaje en un foro o en un grupo de Facebook de hispanohablantes en Canadá diciendo que estás buscando consejos, conocidos y/o un lugar temporal a dónde llegar en este país.
Puedes preguntarles también si conocen algunas ofertas de empleo que te puedan servir. Todo lo mencionado algunas veces será eficaz, otras veces no, pero al menos hiciste el intento.
No sobra decirte que usar el sentido común es fundamental para protegerte.
Es importante que tengas en cuenta que para que este paso sea más efectivo, deberías tener paciencia y hacerlo a partir del momento en que ya tengas la visa en mano y te hayas decidido por un lugar (ciudad, área) para vivir.
8. Únete a grupos de inmigrantes en tu nuevo lugar y organiza encuentros
Eso te permitirá hacer una red de conocidos y amigos para apoyarse, no sentirse tan solos y mantener la moral en alto.
9. Aprende a hacer el CV a la canadiense
Y no se trata simplemente de traducir el que ya tienes, Canadá maneja un estilo diferente al de los países que hablan español.
Por ejemplo, en Canadá, en la hoja de vida no se ponen ni la foto, ni la edad, ni el estado civil. ¡Qué maravilla!
Entonces es bueno informarte de la mejor forma de adaptar tu curriculum vitæ, y hacerlo lo mejor posible antes de inmigrar. Uno no sabe, hay que estar preparado ante cualquier oportunidad.
10. Estudia la cultura local
Este punto es de los más importantes, y es de los que nos evita un montón de molestias que se podrían convertir en ideas infundadas, tal como creer que nos están discriminando, cuando la realidad probablemente no sea así.
Mucha gente llega a Canadá sin haberse informado antes de la cultura, de la etiqueta (la forma que aquí consideran correcta para comportarse bien), y sobre todo de la mentalidad en cuanto al trabajo.
Si bien es cierto que eso de la mentalidad en el trabajo tiene muchas normas no escritas, es bueno que te tomes tu tiempo para informarte lo mejor posible, lo que te ayudará a acercarte más rápidamente a tus objetivos de éxito profesional.
Todo lo dicho en este numeral te permitirá tener una mejor adaptación en tu sociedad de acogida.
11. Ahorra lo que más puedas
Vivir aquí no es gratis, y por lo general sale más caro que en nuestros países de origen.
Incluso si supieras que te espera un trabajo fijo en Canadá, es mejor que economices lo que más puedas, porque establecerse aquí toma tiempo y siempre encontrarás uno que otro imprevisto.
La mejor idea es comenzar a ahorrar de una manera constante, mínimo a partir de un año antes de inmigrar.
(Aquí puedes encontrar algunas experiencias de inmigrantes, sus primeros años y sus finanzas)
12. Recuerda que un comienzo modesto no es malo
Lo digo en los dos aspectos, tanto en vivienda como en la parte laboral.
Para tus comienzos en este país podrías vivir en un lugar sencillo, que te permita descansar bien, pero también ahorrar un poco. Si vienes solo o en pareja sin hijos, estar en una casa en donde se alquilan cuartos podría ser buena opción para los primeros tiempos.
Como ya te conté más arriba, hablando de la parte laboral, suponiendo que eres un profesional altamente calificado, muchos sabemos que a veces toca empezar haciendo aseo o trabajando como empacador en fábricas, y eso no es para nada malo.
Pero como siempre estás mirando más allá, también deberías permitirte buscar una pasantía profesional (stage, internship), que muchas veces son excelentes puntos de entrada para arrancar con pie derecho tu vida profesional en este país.
13. Infórmate de tus derechos y de tus responsabilidades
Que seas una persona que viene de otro país no le da a nadie el derecho a pisotearte.
Si eres un inmigrante legal, y si trabajas legalmente (con permiso de trabajo o con tarjeta de residente permanente) no tienes nada que temer, la ley te protege.
Tanto en temas de vivienda como en temas laborales, si alguien te quiere asustar diciendo que te van a denunciar a inmigración, es una total mentira.
Para informarte acerca de tus derechos y deberes, sería buena idea leerte la Carta Canadiense de los Derechos y las Libertades (en Quebec sería la Carta de Derechos y Libertades de la persona). También deberías hojear o tener siempre para consulta las normas de trabajo de la provincia en donde laboras.
14. Haz «turismo» local
No sobra decir que luego de llegar a tu destino, y antes de ponerte a trabajar o a buscar empleo, es importante que te des el tiempo de explorar el lugar en donde vives, conocer sus diferentes zonas y permitirte aprender lo que más puedas de su funcionamiento.
De esta forma, sabrás cómo moverte cómodamente por todas partes y contarás con un conocimiento de primera mano de los sectores que más te gusten para vivir.
15. Conserva la calma y practica la humildad y la paciencia
Avanzar en un nuevo país no es una cosa que se dé un día para otro, e incluso teniendo el mejor trabajo, verás que habrá aspectos de la vida que no te satisfacen. Es algo normal de los seres humanos.
Es buena idea que hagas un esfuerzo por mantener tu actitud positiva a pesar de las dificultades, relajarte y no ser tan fuerte contigo mismo, date nuevas oportunidades para mejorarte. Recuerda que tienes derecho a los errores, y es de estos que se aprende.
Practica la humildad, aprende a pedir ayuda y a aceptarla cuando te la ofrecen.
Yo sé que muchas veces inmigramos muy prevenidos y traemos esa desconfianza típica de vivir en un país que no es fácil, pero debemos comenzarnos a relajar un poco para poder aprovechar las ayudas y la amistad que algunas personas desinteresadas te van a ofrecer.
Algún día vas a ser tú que le vas a ayudar a otra persona de esa misma manera 🙂
Espero que estos puntos te sirvan en el proceso, y te deseo muchos éxitos.
¿Te parece útil el artículo? te invito a compartirlo con las personas a las que les pueda servir.
Ahora te hago una pregunta: ¿Qué consideras tú que es lo más importante al momento de llegar a Canadá?
Espero tus comentarios en el espacio de abajo.
Muchas gracias por leerme, ¡nos vemos en la próxima!
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