Sí, seguro en muchas ocasiones lo debes haber escuchado y leído: la mayoría de los canadienses vamos a cambiar de hora en la madrugada del último domingo de octubre, que este año (2015) será en la noche del 31 de octubre al 1 de noviembre.
Luego de haber tenido desde marzo la hora avanzada de verano, en los próximos días estaremos realizando el cambio.
Exactamente a las 2:00 de la mañana del primero de noviembre vamos a echar para atrás una hora el reloj (quedaríamos a la 1 A.M.), lo que dicho de otra forma sería que vamos a volver a tener la hora normal, que es la que también llamamos la hora de invierno (y que es la hora «real», planetariamente hablando).
Todo el Saskatchewan (y algunos otros lugares específicos en el país) son la excepción, pues han decidido tener durante todo el año la misma zona horaria, así que y no necesitan realizar estos ajustes.
Y ya que estamos en el tema…
¿te has puesto a pensar por qué nosotros aquí en Canadá, en Estados Unidos y en otros países cambiamos de hora?
Seguro lo conoces, pero si tal vez no, para hacer muy cortica la historia imagina que esta norma se comenzó a estandarizar desde 1918 (en plena producción de armamento para la Primera Guerra Mundial) con el fin de aprovechar al máximo la luz del día en el verano, y de esta manera aumentar la productividad y ahorrar energía.
Alemania y Gran Bretaña vieron que esa idea canadiense era práctica y también la aplicaron.
Y por si no recuerdas, o si aún no has presentado tu examen de ciudadanía, el personaje clave de esta historia y su implantación a nivel mundial fue el canadiense (sir) Sandford Fleming.
(Aquí va algo interesante: Parte de este tema podría ser uno de los posibles puntos en un examen de ciudadanía -según su guía oficial- (EN /FR), ¡por lo que te debería picar la curiosidad para leer acerca de él un poquito más!).
¡Y mucha suerte en tu examen de ciudadanía canadiense! 😉
¿Y tú qué opinas acerca del cambio de hora? ¿Descuadra mucho?¿Sí vale la pena? ¿Te gusta/disgusta? ¿Qué anécdotas tienes al respecto?
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Muchas gracias por leer ¡y nos vemos en la próxima entrada!
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La imagen utilizada en la portada de este artículo es cortesía de imagerymajestic en FreeDigitalPhotos.net (remezclada).
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